La navideña zambomba es quizá el ejemplo más significativo de este grupo
de instrumentos. Una caña fuertemente sujeta a la membrana es frotada
produciendo la vibración del parche. Con un trozo piel sobada, una caña,
una maceta de barro y algo de cuerda de bala podemos construirnos una
zambomba; pero quizás nos resulte más
interesante sustituir estos
elementos por otros más frecuentes en nuestro entorno. Así, tomaremos un
globo, un lapicero, una botella grande de agua y una goma. Hacemos dos
cortes en la botella de tal modo que nos quede un cilindro. También
cortamos la boquilla del globo para utilizar el resto. Sujetamos
firmemente el lapicero con la goma, dando varias vueltas, en el centro
de lo que nos queda del globo. Damos la vuelta a la membrana, de tal
manera que nos quede una especie de pincel que colocaremos bien tenso
sobre una de las bocas abiertas en la botella. Nos humedecemos la mano y
ala: a darle a la zambomba. Con un hilo, una goma, un folio, un trozo
de lapicero y un envase de los que utilizan los restaurantes chinos para
servir su comida a domicilio podemos intentar lo siguiente. Hacemos un
agujero muy pequeño en el centro del folio, pasamos por ahí el hilo y
atamos con él el lapicero. Tensamos lo más que podamos el papel sobre el
evase dejando el agujero con el hilo colgando (el lapicero estará en el
interior) y lo sujetamos con la goma. Con los dedos mojados frotamos el
hilo....................................................................................
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