¿Tenéis algún viejo casete en el trastero? Comprobad si tiene la función
“pitch”. Muchos magnetófonos disponían de esta función que consistía en
variar la velocidad del motor que movía la cinta, consiguiendo de esta
manera variaciones de duración y tono. Si grabamos un sonido continuo en
un casete (para ello, podemos trabar de alguna manera una tecla de un
tecladillo, y dejar el casete grabando), al reproducirlo y variar la
rueda de pitch produciremos curiosos efectos. Ya para nota, es la
creación de cintas de loop. La cosa consiste en desarmar un casete y
cortar un pequeño trozo de cinta. Lo colocaremos siguiendo el recorrido
habitual, pero en vez de pegar un extremo a cada rodillo, los pegaremos
entre sí, procurando que quede tenso. De este modo obtendremos una cinta
sin fin. Hagamos pruebas. Una última sugerencia. Hay programas
informáticos muy frecuentes que nos permiten construir rudimentarios
samplers; por ejemplo el Power Point. Con ayuda de la grabadora de
sonidos, grabamos diferentes muestras de sonido y las guardamos. Nos
vamos al Power Point y creamos una forma. La seleccionamos y en
“presentación/ configuración de la acción/ clic del mouse” (o “acción
del mouse” dependiendo de si queremos que el sampler funcione al picar o
al colocar encima), activamos “reproducir sonido”, y después
seleccionamos “otro sonido” y buscamos alguna de las muestras que hemos
tomado.
Repetimos la misma acción con todas las muestras. Nos vamos a
“ver/ presentación con diapositivas” y a enredar un ratito.
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