En estos cordófonos cada una de las cuerdas puede emitir sonidos de
diferente altura. Esto se consigue acortando la longitud de la cuerda
que entra en vibración ¿Cómo? Apretando dicha cuerda en un lugar
determinado contra una superficie, logrando así que se produzca el mismo
efecto que si se desplazara el puente hasta ese lugar. Algunos
elementos son comunes con los cordófonos simples, como los sistemas de
afinación, las cajas de resonancia, o las cuerdas, por lo que podremos
utilizar los materiales recomendados para aquellos; pero presentan
algunas características diferentes. El mástil es la pieza sobre la que
se pisan las cuerdas para conseguir el efecto de acortamiento. Un palo o
un trozo largo de madera de las más diversas procedencias pueden
servirnos como mástil. Hemos de tener en cuenta que será importante el
modo en que fijemos el mástil a la caja de resonancia, ya que la tensión
de las cuerdas actuará en la junta de ambos componentes. Para evitarnos
problemas podemos atravesar la caja con el mástil. En este caso
tendremos que recurrir a puentes que no apoyen directamente sobre el
lugar por el que pasa el mástil. Para esto podemos construir puentes de
tres piezas: dos iguales que pondremos en contacto con la caja y otra,
que apoyada en las dos anteriores, las una y recoja la vibración de las
cuerdas.
...................................................................................
Volver
...................................................................................