Idiófonos no percutidos punteados

El sonido se produce al hacer vibrar una fina lámina, por lo general metálica, sujeta a un soporte por un extremo, punteándola con los dedos,como en el caso de la sanza o la guimbarda, o con algún objeto. Si destripamos una vieja caja de música o una armónica y conseguimos salvar sus sistemas de lengüetas lo entenderemos perfectamente. Una regla de plástico apretada con la mano por un extremo contra una mesa y puede producir diferentes sonidos dependiendo de la longitud del segmento que dejemos al aire. Estos instrumentos requieren de sistemas de resonancia. En el caso de la guimbarda es la propia boca, en la sanza media calabaza; nosotros podemos recurrir a latas o cajas de materiales rígidos. Como lengüetas podemos utilizar láminas metálicas, de plástico duro o de madera. Podemos construir láminas con horquillas o machacando con un martillo trozos de varillas de paraguas. Si nos fijamos como objetivo la elaboración de una sanza, una buena opción es recurrir a lengüetas de horquillas, y una lata, a la que pegaremos una tapa de madera fina, como caja de resonancia. Para unir las lengüetas a la caja podemos servirnos de dos puentes creados a partir de un par de grandes clavos ¿Dudas? Primero vamos a intentarlo.

...................................................................................
Volver
...................................................................................